Productividad Y Eficiencia 80/20 - reseña crítica

Para concentrarte en una cosa, debes, por defecto, ignorar muchas otras cosas. El enfoque solo puede ocurrir cuando hemos dicho sí a una opción y no a todas las demás opciones. En otras palabras, la eliminación es un requisito previo para el enfoque. Por supuesto, el enfoque no requiere un no permanente, pero sí requiere un no presente. 

Siempre tienes la opción de hacer otra cosa más tarde, pero en el momento presente, el enfoque requiere que hagas solo una cosa. El enfoque es clave para la productividad porque decir no a todas las demás opciones desbloquea su capacidad para lograr lo que queda.

Ahora, la pregunta de oro: ¿qué podemos hacer para centrarnos en las cosas que importan e ignorar las que no? ¡La respuesta está en este libro! ¿Vamos?

Tomate un tiempo para relajarte

¿Alguna vez has tratado de concentrarte en lo mismo durante un largo período de tiempo? Después de un tiempo, tu enfoque comienza a fallar y se vuelve cada vez más difícil dedicar tus recursos mentales a la tarea. No solo eso, sino que tu desempeño termina sufriendo como resultado.

Las explicaciones tradicionales en psicología sugieren que esto se debe al agotamiento de los recursos de atención, pero algunos investigadores creen que esto tiene más que ver con la tendencia del cerebro a ignorar las fuentes de estimulación constante.

Los investigadores han descubierto que incluso tomar descansos muy breves para cambiar su atención a otra parte puede mejorar drásticamente el enfoque mental.

Así que la próxima vez que trabajes en una tarea extensa como preparar tus impuestos o estudiar para un examen, asegúrate de darte un descanso mental ocasional. 

Cambia tu atención a algo que no esté relacionado con la tarea que tienes entre manos, aunque sea solo por unos momentos. Esos breves momentos de descanso pueden significar que puedas mantener tu enfoque mental agudo y tu rendimiento alto cuando realmente lo necesites.

Practica la atención plena

La atención plena está de moda en este momento, y por una buena razón. A pesar del hecho de que las personas han estado practicando formas de meditación de atención plena durante miles de años, sus muchos beneficios para la salud sólo recientemente comenzaron a comprenderse.

Practicar la atención plena puede implicar aprender a meditar, pero también puede ser tan simple como probar un ejercicio de respiración profunda rápido y fácil. Comienza por tomar varias respiraciones profundas mientras te concentras realmente en cada respiración. Cuando sientas que tu mente empieza a divagar de forma natural, vuelve a centrarte en la respiración profunda, de forma suave y ligera.

Si bien puede parecer una tarea aparentemente simple, es posible que en realidad sea mucho más difícil de lo que parece. Afortunadamente, esta actividad de respiración es algo que se puede hacer en cualquier lugar y en cualquier momento.

Con el tiempo, es probable que descubras que es más fácil dejar de lado los pensamientos intrusivos y volver a concentrarte en el lugar que te corresponde.

Puedes usar el método pomodoro, una técnica de bloqueo de tiempo que puede ayudar a compartimentar tus tareas en intervalos manejables de 25 minutos. Para usar el método Pomodoro, trabaja durante 25 minutos, tomando descansos de cinco minutos entre descansos de 25 minutos. Después de cuatro de estos descansos, puedes tomar un descanso de 15 a 30 minutos. 

Este método de bloqueo de tiempo te brinda el descanso necesario entre sesiones de trabajo para ayudarte a mantener la concentración por más tiempo y de manera más sostenible. 

Pomodoro significa tomate en italiano y alude a un cronómetro con forma de tomate que el creador de esta técnica, el italiano Francesco Cirillo, utilizó para aumentar su productividad.

Elimina la multitarea

Si bien la multitarea puede parecer una excelente manera de hacer muchas cosas rápidamente, parece que las personas son bastante malas en eso. Hacer malabarismos con varias tareas a la vez puede reducir drásticamente la productividad y hacer que sea mucho más difícil concentrarse en los detalles que realmente importan. 

Los recursos de atención son limitados, por lo que es importante administrarlos sabiamente. Piensa en tu atención como un foco. Si diriges ese foco a un área específica, puedes ver las cosas con mucha claridad. Si intentas difundir la misma cantidad de luz en una habitación grande y oscura, sólo puedes vislumbrar los contornos sombríos. 

Parte de mejorar tu enfoque mental implica aprovechar al máximo los recursos disponibles. Deja de realizar varias tareas a la vez y presta toda tu atención a una cosa a la vez.

Haz actividad física y organiza una lista de tareas

Los ejercicios como correr, nadar y levantar pesas no solo son buenos para el cuerpo. También promueven la salud del cerebro, que es importante para la memoria y la concentración. 

En particular, los científicos creen que el ejercicio regular puede ayudar a estimular la liberación de una sustancia química llamada factor neurotrófico derivado del cerebro, que, según sugieren algunas investigaciones, ayuda a reconfigurar los circuitos de la memoria para mejorar su funcionamiento. ¡Así que levántate de tu silla y muévete!

Las listas de tareas no solo te ayudan a priorizar las tareas que debes hacer primero, sino que también pueden servir como un registro de los cabos sueltos. 

Los investigadores descubrieron que las personas que podían planificar su trabajo y completar las tareas una por una tenían más probabilidades de permanecer concentradas que aquellos participantes que se veían obligados a pasar de una tarea a otra sin completarlas. 

Hay muchas buenas aplicaciones para tomar notas y organizar tu flujo de trabajo y tu vida personal que puedes usar. También puedes leer el best seller de David Allen que enseña el método GTD Getting Things Done, ampliamente utilizado por los profesionales de la gestión de proyectos para completar tareas y organizar el flujo de trabajo. 

Otra buena idea es que busques en Google los términos gestión de proyectos, flujo de trabajo o en inglés project management y workflow para obtener más información sobre el tema.

Concéntrate en el proceso como un todo

Para mantener tu enfoque a largo plazo también puedes pensar en concentrarte en los procesos, no en los eventos. A menudo vemos el éxito como un evento que se puede lograr y completar. 

Estos son algunos ejemplos comunes: 

• La salud como un evento: “Si pierdo 20 libras, estaré en forma”. 
• El espíritu empresarial como un evento: “Si pudiéramos tener nuestro negocio destacado en el New York Times, entonces estaríamos listos”. 
• El arte como un evento: “Si pudiera tener mi trabajo expuesto en una galería más grande, tendría la credibilidad que necesito”. 

Estas son solo algunas de las muchas formas en que clasificamos el éxito como un solo evento. Pero si miras a las personas que se mantienen enfocadas en sus metas, comienzas a darte cuenta de que no son los eventos o los resultados lo que los hace diferentes. Es el compromiso con el proceso. 

Se enamoran de la práctica diaria, no del evento individual. Lo gracioso, por supuesto, es que este enfoque en el proceso es lo que te permitirá disfrutar de los resultados de todos modos. Si quieres ser un gran escritor, tener un libro superventas es maravilloso. Pero la única forma de lograr ese resultado es enamorarse del proceso de escritura. 

Si deseas que el mundo sepa acerca de tu empresa, sería fantástico aparecer en la revista Forbes. Pero la única forma de lograr ese resultado es enamorarse del proceso de marketing. 

Si deseas estar en la mejor forma de tu vida, es posible que debas perder 10 libras. Pero la única forma de obtener ese resultado es enamorarse del proceso de comer sano y hacer ejercicio de manera constante.

Si quieres ser significativamente mejor en algo, tienes que enamorarte de construir la identidad de quien hace el trabajo, en lugar de simplemente soñar con los resultados que deseas. Centrarse en los resultados y las metas es nuestra tendencia natural, pero centrarse en los procesos conduce a resultados a largo plazo.

Supervisa tus resultados constantemente

Evalúa tus resultados. Lo primero que puedes hacer es medir tu progreso. El enfoque a menudo desaparece debido a la falta de retroalimentación. Tu cerebro tiene un deseo natural de saber si estás progresando o no hacia tus metas, y es imposible saberlo sin recibir retroalimentación. Desde un punto de vista práctico, esto significa que necesitamos medir nuestros resultados. 

Todos tenemos áreas de la vida que creemos que son importantes para nosotros pero que no estamos midiendo. Es una pena porque la medición mantiene el enfoque y la concentración. Las cosas que medimos son las cosas que mejoramos. Solo a través de números y un seguimiento claro tenemos una idea de si estamos mejorando o empeorando. 

Por ejemplo, si quieres volverte más fuerte, mide cuántas flexiones puedes hacer. Si quieres leer más libros, haz un seguimiento de cuántas páginas lees al día. Si quieres vivir con más integridad, registra tus valores.

Cuando midas tu progreso en las tareas que deseas mejorar, te mantendrás más enfocado y motivado. Además, podrás identificar lo que está funcionando y lo que no, y hacer ajustes para mejorar aún más. Así que comienza a medir tus tareas y observa cómo mejoras y alcanzas tus objetivos.

Desafortunadamente, a menudo evitamos medir porque tenemos miedo de lo que los números nos dirán sobre nosotros mismos. El truco es darse cuenta de que medir no es un juicio sobre quién eres, es solo una retroalimentación sobre dónde estás. 

Medir para descubrir, descubrir, comprender. Medida para conocerse mejor. Mide para ver si realmente estás dedicando tiempo a cosas que son importantes para ti. Mide porque te ayudará a concentrarte en las cosas que importan e ignorar las que no.

Notas finales

Concentrarse en una cosa es fundamental para poder lograrla con éxito. Esto implica decir "no" a todas las demás opciones y eliminar cualquier distracción que pueda interferir en nuestro enfoque.

Es importante recordar que el "no" es temporal y que siempre podemos hacer otras cosas más tarde. Sin embargo, en el momento presente, es necesario dedicarse por completo a una tarea.

Para mantener tu enfoque mental tienes que tomar descansos breves y cambiar tu atención a otra cosa. Esto puede significar simplemente cambiar de actividad durante unos momentos. Además, recuerda practicar la atención plena, mediante la meditación o la respiración profunda, te ayudará a centrar tu mente y a dejar de lado los pensamientos intrusivos.

Consejo de 12min

En el microlibro basado en “Procrastinación: Aprende a vencerla, mejora tu productividad y obtén tus objetivos”, Alberto Moriano muestra la importancia de vencer la resistencia, esa que te impide lograr tus sueños. Si tienes una meta, búscala; los objetivos se logran con trabajo y perseverancia. Es el momento de liderar tu vida.